Los niños con una buena autoestima se siente más seguros de sí mismos, tienen más amigos y pueden discernir más fácilmente lo que hacen bien de lo que hacen mal. Les ayuda a afrontar nuevos retos, son más creativos, más empíricos y autosuficientes. Por otro lado, una buena autoestima es la base para una vida equilibrada y feliz.
El fundamento de la autoestima se construye en la infancia, y depende del vínculo que se establece con nuestros padres. qué estrategias podemos seguir para ayudar a nuestros hijos a fortalecer su autoestima y así crecer de una forma equilibrada y sana?